Por Yesibeth Rincón / yesirincon@gmail.com
Fotos: Cortesía Brownielovers
¿A quién no se le hace agua la boca con tan solo ver las exquisiteces que elabora Mirna Caballero? Con su talento e ingenio lleva más de 40 años deleitando los paladares de los caraqueños.
Ya sea con tequila, vino, ponche crema, cerezas, menta o cualquier otro ingrediente que se le ocurra, Mirna tiene la habilidad de crear el sabor de brownie que desee, el que menos se imagina ella lo tiene en su tienda virtual @BrownieLovers.
Esta emprendedora venezolana ha hecho de Instagram su mejor aliado. Su éxito ha llegado a toda Venezuela a través de esta red social acompañada por supuesto del infalible sistema “boca a boca”. “Cada vez más gente me busca y hoy en día los brownies se han convertido en el negocio del que vivo”. Sin duda, su proyecto de vida es ejemplo para muchos que se dedican al arte del cacao y la chocolatería, el ingrediente más “noble y delicioso que existe” del que confiesa sentirse profundamente enamorada.
Más de 40 años de trayectoria
Esta caraqueña se inició en el arte de la pastelería desde los 14 años. Es autodidacta, aprendió por si misma experimentando sabores y no duda ni por un instante en combinar creatividad con conocimiento, de ahí la motivación para formar parte del ya famoso Diplomado de Ciencia y Tecnología de Chocolate que imparte hoy la Universidad Central de Venezuela y con el que espera expandir su ya delicioso mundo de sabores.
“Empecé ayudando a mi hermano a hacer una torta de limón, luego investigué por mi cuenta y busqué otra receta parecida. Siempre he sido muy inquieta, busco y busco información. Tengo infinidad de libros de recetas en mi casa y hoy en día internet es un aliado. Ya cuento con la capacidad y el entrenamiento para conocer las recetas, lo que es bueno, lo que sabe mal, y hay un poquito de talento. Tengo realmente una facilidad para crear”, cuenta Mirna. Aunque es odontóloga de profesión con especialidad en cirugía bucal, confiesa que su pasión se encuentra entre fogones, paletas y chocolate. Junto a su hija María Gabriela, de 18 años, llevan Brownielovers a otro nivel.
Asegura que este emprendimiento fue resultado de un experimento, “a raíz de una entrevista que me hicieron surgió la idea de crear varios sabores de brownie, así fui desarrollando cada ciertos meses un sabor nuevo. Cada uno tiene que encantarme a mí y gustarle a mi pequeño comité de degustadores” señala.
Sabores que enloquecen
Mirna ha llegado a inventar hasta 30 sabores y actualmente ofrece al menos 20, de los cuales 11 son considerados como los más comunes: Fudgy, Salty Caramel, Chocomint, Chesecake, Browsnickers, Browniejoy P, Cronchi, Tequila, Beer, Portocherry, Ponchecrema, Spicy, Cuadritos de limón, Cuadritos de frambuesas y nueces, Blondie, Rocky Brownie, Chocolate blanco R, CookiesandCream, Brookie, se encuentran entre los sabores actuales.
Preparación norteamericana
Los sabores se presentan con nombres en inglés por ser ésta una receta de origen norteamericano a la que no le puede faltar chocolate, azúcar y mantequilla, “si lo haces con margarina no es un brownie, a juro debes hacerlo con mantequilla, porque ese es el sabor principal junto al chocolate”, aclara Caballero.
El sabor más buscado es el Salty Caramel, es decir, caramelo con un toque de sal marina, lo que lo hace un sabor “muy delicioso”.
“El Browsnickers es inventado también por mí, que es una recreación del chocolate Snickers, es como si fuera la barra pero en forma de brownie. También tenemos el Cronchi que es muy crujiente, el Fudgy es el clásico, el Chesecake le gusta a algunas personas, el Browniejoy es como una golosina norteamericana que lleva una almendra encima y de coco. El chocomenta es muy bueno, hay gente que no le gusta la combinación pero hay otros a los que les encanta; el chocolate blanco también destaca. En Navidad se sacan al mercado varios sabores, el ponchecrema y el Portocherry. Lamentablemente desapareció el vino Oporto nacional, pero lo estoy desarrollando con otros vinos similares, y lleva cereza, lo que le proporciona un muy rico sabor”.
El pasado 9 de marzo BrownieLovers cumplió seis años de creado y el crecimiento del negocio ha sido progresivo. “Los sabores me salen de la nada, a veces no estoy pensando en ningún sabor sino que se me ocurre, ¿a qué sabrá esto? Ahorita tengo cinco más esperando por salir porque aunque a mí se me dan rápido, tengo que depurarlos, es decir, afinarlos hasta que lleguen al punto de encantarme, de lo contrario lo descarto”, advierte la reina de los brownies caraqueños.
Seis años de creatividad
Este emprendimiento es una muestra de que al juntar talento y ganas de hacer las cosas bien, el resultado será exitoso. “En marzo cumplimos seis años y no me puedo quejar, estoy viviendo absolutamente de esto, en crisis nos reinventamos”, finalizó, instando a todos y cada uno de los venezolanos a apoyar el cacao venezolano y a encontrar en él una oportunidad de crecimiento económico y personal.
