Liliana Elías

Hay dos chicas con sonrisa de chocolate, Inés Velásquez y Rosa Rangel, emprendedoras que desde octubre de 2017 iniciaron su proyecto denominado Choco Espíritu, en honor a la felicidad que produce el chocolate en esa parte del ser que no se toca ni se ve, pero que se expresa alegre cuando comemos chocolate.

Orgullosas del cacao ancestral  venezolano, crean bombones con una pericia maravillosa y elevan al máximo el valor de sus productos de pastelería y repostería, tales como tortas postres para eventos, Candy Bar/Mesa de dulces, brownies y ponquecitos.

Inés y Rosa son super simpáticas, y aunque eso las ayuda a conquistar los corazones de quienes se rinden ante sus manjares, la buena atención y el detalle son parte de su naturaleza, no son una estrategia de marketing aprendida.

No solo aman su labor, sino que buscan crear un ambiente de paz que rodee lo que hacen, “Trabajar con cacao es meditación en movimiento, al temperar chocolate también templamos nuestro espíritu y contribuimos con propiciar un clima armónico y positivo” aseguran.

En octubre del año pasado fueron parte de los graduandos de “El oficio de la bombonería” auspiciado por la Basque Culinary World Price, Cavenit y Cacao de Origen, cuyo objetivo fue ofrecer herramientas de preparación para los emprendedores a través de la gastronomía. Fue allí donde las conocimos. Desde entonces las hemos visto muy activas tanto en eventos como en redes, pueden seguirlas a través de su Instagram: @chocoespíritu38 o por facebook/Fan page: ChocoEspíritu

Cada pedacito de chocolate hecho por estas chicas será un regocijo para el cuerpo, la mente y por supuesto, el espíritu.