Por Liliana Elías

Fotos: Cortesía Oscar Allende

Al venezolano le puede faltar cualquier cosa, menos creatividad. El emprendimiento de Oscar Allende revela la capacidad de inventar y desarrollar un producto desde cero para posicionarlo en un mercado demandante de productos básicos, entre ellos, el jabón.

“Mi idea de fabricar jabones artesanales surgió hace dos años en el momento en que comenzaron a desaparecer los comerciales del mercado nacional. Mi formación científica (Biólogo de la Universidad Simón Bolívar, graduado en 1982) me condujo a tratar de resolver el problema a través del proceso de saponificación en frío de aceites naturales como el aceite de palma, de coco, de soya y recientemente, la manteca de cacao y la cera de abejas. Como agentes exfoliantes para la piel, utilizo comúnmente la avena tostada y ahora la cascarila del cacao” señaló el experto.

¿Cómo lo hace?

Los fenómenos químicos resultan en inventos maravillosos, Allende cuenta que cuando se hace jabón a través del proceso de saponificación en frío, se rompen las moléculas de grasa en sus componentes esenciales (glicerina y ácidos grasos) y por lo tanto, dicho jabón conserva, una vez listo, una cantidad de glicerina natural que lo hace humectante, suave y espumoso.

En el proceso comercial de fabricación del jabón, la glicerina se extrae para ser utilizada como constituyente esencial de otros productos y el jabón resultante tiende a secar la piel. Es por esto que todas aquellas personas de piel delicada o que tienden a padecer enfermedades como la rosácea, eczemas, acné, psoriasis y dermatitis atópicas y los enfermos de cáncer que están pasando por una quimioterápia deberían utilizar jabones ricos en glicerina y de pH neutro, según afirma.

“Los elementos exfoliantes ayudan a retirar las células muertas de la superficie de la piel, haciendo el proceso de limpieza más profundo”.

A la conquista del conocimiento

Allende agrega que su participación en el primer diplomado en Ciencia y Tecnología del cacao y sus derivados ofrecido por la Universidad Central de Venezuela, lo condujo a experimentar con la utilización de la manteca de cacao como elemento constituyente de su jabón artesanal debido a que la misma es ampliamente conocida como un excelente humectante de la piel y protector de los efectos nocivos de la exposición a los rayos solares.

“Es importante recordar el uso de la manteca de cacao en barra para sanar los labios resecos y quemados por el sol. De la misma manera, la cascarilla, producto del tostado y descascarillado de los granos de cacao para la producción de la pasta de cacao, puede sustituir perfectamente a la avena como agente exfoliante en el jabón artesanal y contribuye además en el enriquecimiento del jabón con una cuota de manteca de cacao que, durante el proceso de tostado, queda adherida a la cascarilla y normalmente se pierde”, advierte Oscar Allende.

100% saludables

Sus jabones no poseen perfumes artificiales porque según indica, la mayor parte de las personas que los utilizan debido a sus problemas de piel, son a su vez alérgicas a los elementos comerciales que normalmente se colocan en los jabones para ese fin. En algunas ocasiones y, bajo pedido del cliente podría agregársele algún aceite esencial que, como el del limoncillo, aportan un suave olor natural a los jabones.

¿Interesado en los jabones de Oscar? Ubíquelo a través del correo electrónico oscarallende1960@hotmail.com a través del instagram @oscarallende o en la página de facebook “Orgánicos del Parquebosque”