Texto: Carmen Isabel Maracara / palabracierta (Instagram) palabracierta1 (Twitter)

Fotos: Pixabay/ cortesía Álvaro Gómez Morales/María Rodríguez

Pasada la etapa del cuido ante plagas en viveros y plantas jóvenes, se inicia la aparición de los frutos y si no se ha efectuado un control adecuado, pueden persistir los problemas que afectan la productividad de una finca.

Cuando las parcelas están en producción, los males se agravan ya que los tratamientos químicos se limitan o postergan, al tratarse de un producto comestible, por lo que la mejor opción será el control manual biológico y manual de las plagas.

La ayuda de la agroecología

Según explica el ingeniero agrónomo Álvaro Gómez Morales (UNET), con Postgrado de Ecología Tropical (ULA) y Representante de compras de Cacao San José C.A, para la zona Occidental  (agomez153@gmail.com, @agomez153, agomezcacao), “todos los sistemas ecológicos son tremendamente sensibles a las intervenciones a que se sometan. Un manejo adecuado de las malezas hospederas de estos insectos, así como el uso de sombras adecuadas, preferiblemente incrementando la variabilidad de especies que se pueden utilizar en plantación, mejoran el sistema y permiten el incremento de otras especies (aves, mamíferos e insectos que pueden ser controladores naturales).

“Con esto quiero indicar que un manejo agroecológico permite alternativas para el control  de plagas, al incorporar también prácticas culturales amigables con el medio ambiente”, afirma.

Insectos a raya

Una de las plagas que afecta la mazorca o fruto y los nuevos brotes es la chiche negra (Antiteuchus tripterus), a la que se le aplican métodos químicos, control manual y biológico (parasitación de los huevos).

Otro de los problemas muy extendidos en las plantaciones de cacao es la presencia de la la chinche amarilla (Monalonium xanthophyllum walk y Monalonium

dissimulatum) que ataca a los brotes terminales de las hojas y los frutos en cacao, causando unas manchas o pústulas, que ocasionan la pérdida de frutos tiernos. En este caso, apunta Gómez Morales, se recurre al control manual en la fase de ninfas, así como al biológico y si el ataque es muy severo, se aplican insecticidas después del cuajado de los frutos y de la poda.

Los perforadores del fruto como la Carmenta theobromae, la Carmenta forasemini y la Ecdytolopha aurantiana, se deben atacar con parasitación de los huevos o

con la remoción y quema de los restos de cosecha para interrumpir el ciclo de vida del insecto.

La vigilancia constante de las plantaciones y la aplicación de medidas fitosanitarias a tiempo, es lo que impedirá el avance de males mayores. Un testimonio publicado en el portal www.inforegion.pe, del agricultor Teodoro Lino, muestra el éxito de la persistencia de estas sencillas prácticas de control.

En una breve entrevista, Lino afirmó que la Carmenta se estaba llevando el 50 por ciento de su cacao. “Entonces, he empezado a podar, a dejar bastante luz a las plantas; luego empecé a controlar semanalmente, haciendo remoción de frutos enfermos”, explica para agregar que si demoraba más de una semana en sacar estas mazorcas, a los quince días el gusano que está dentro del cacao ya sale en mariposa, pone huevitos dentro del fruto y se incrementa su presencia”.

Además de los insectos, otros animales como el pájaro carpintero, las ardillas y los loros pueden afectar también estas plantaciones, ya que consumen el fruto o mazorca. En estos casos, explica el ingeniero venezolano Álvaro Gómez Morales, se deben sembrar plantas, en la periferia de los cultivos de cacao, que sirvan de sustento a estos animales, ya que la razón por la que atacan los frutos, es el desbalance ecológico, por la eliminación de sus fuentes naturales de alimentación.

También se emplean técnicas disuasivas como la detonación de cohetones o fuegos artificiales para alejarlos e incluso se pueden fabricar globos brillantes con ojos similares a los de los búhos o de águila, añade, que también los espantan. De cualquier manera, la premisa es no recurrir a la muerte de ardillas, pájaros carpinteros o loros, ya que algunas de estas especies están en peligro de extinción.