Por María Ángela Valbuena
Es fuente importante de minerales como el calcio, el fósforo y el magnesio; de vitaminas como la tiamina (B1) y el ácido fólico. Pero su mayor poder reside en los polifenoles y particularmente, en los flavonoides, poderosas sustancias antioxidantes:
- Mejorar la función cognitiva y la memoria
Los flavonoides presentes en el cacao facilitan el crecimiento de vasos sanguíneos y el aumento del flujo de la sangre, aportando más oxígeno al cerebro y favoreciendo así sus funciones.
Pero son los aminoácidos esenciales los que juegan un papel determinante: “El cacao contiene fenilalanina, que ayuda a producir noradrenalina (una hormona neurotransmisora) que es la que actúa a nivel de la memoria, la concentración, la atención, el juicio y el pensamiento”, explica el doctor Juan Carlos Méndez, médico cirujano y director de la Academia Latinoamericana de Medicina Antienvejecimiento.
También la teobromina, que actúa como un estimulante –aunque más suave que la cafeína-, aumenta la capacidad de atención.
- Contribuir a la salud cardiovascular
“Los flavonoides presentes en el cacao actúan sobre las grasas evitando que se conviertan en radicales libres, que son los que terminan depositándose en el endotelio vascular (las paredes internas de las arterias, del corazón y sus válvulas)”, explica Méndez.
Y la adhesión de los leucocitos a los vasos sanguíneos y la rigidez arterial son factores que desempeñan un papel fundamental en la aterosclerosis. Al mejorar la función endotelial, se evita ésta y mejora también la presión arterial.
Por otra parte, en la literatura científica se ha descrito que el consumo de cacao puede mejorar los niveles de lípidos (colesterol LDL y HDL) en sangre y sobre todo los de LDL o “colesterol malo” (lipoproteína de baja densidad).
- Reducir la probabilidad de enfermedades como el cáncer
Los flavonoides previenen la formación de células malignas que puedan derivar en cáncer, ya que los radicales libres son algunos de los causantes pues, como explica Méndez, estos “le roban parte de su material a la célula, y al quedar incompleta comienza a deteriorarse, a degenerarse y a la larga se muere o se convierte en una célula cancerosa.”
El organismo produce algunos de los antioxidantes que utiliza para neutralizar los radicales libres (antioxidantes endógenos); sin embargo el cuerpo depende de fuentes externas (exógenas) para obtener el resto de los antioxidantes que necesita, principalmente a través de la dieta.
- Generar sensación de bienestar
El cacao contiene grandes cantidades de triptófano, un aminoácido esencial que ayuda a producir la serotonina, la hormona que reduce los niveles de agresividad, regula los estados de ánimo, la libido sexual y los ciclos de sueño, entre otras funciones.
“Por eso el cacao se vuelve adictivo en las personas que tienen problemas depresivos y su consumo se hace necesario para su tratamiento. Comer cacao es muy beneficioso, sobre todo en horas de la tarde cuando los niveles de serotonina están más bajos”, explica Méndez.
- Aliviar los síntomas del síndrome premenstrual
Los niveles de serotonina en el cerebro bajan notablemente cuando se experimenta el SPM, de allí que las mujeres presenten síntomas como decaimiento, depresión, baja de la libido y falta de energía.
“El chocolate les sube el ánimo y además contiene magnesio, que es un relajante muscular y actúa a nivel del útero, con lo que se alivian muchísimo los síntomas”, afirma Méndez.
Además el cacao contiene hierro orgánico que -a diferencia del inorgánico, que se adquiere en las farmacias- tiene una gran capacidad antianémica pues ayuda a activar la producción de hemoglobina. El doctor Méndez recomienda a sus pacientes que sufren de anemia a tomar bebidas con cacao, preferiblemente con suero de leche (whey protein) en lugar de leche.
¿Cuál es la dosis recomendada?
Si bien todo depende de la actividad y rutina de cada individuo, el doctor Juan Carlos Méndez recomienda comer uno o dos cuadritos de chocolate 100% cacao a media mañana y a media tarde (las 4:00 p.m. es la hora ideal) para mantener la atención, el ánimo y la motivación.
Pero ojo: la recomendación es consumir el cacao puro, ya sea en tabletas o en polvo, preparado como infusión o mezclado con una bebida proteica.
“La leche tiene caseína, que es alergénica en el 80% de la población, por eso nosotros recomendamos que sea cacao 100% y sin azúcar (a lo sumo con stevia), no chocolate, que contiene leche y azúcar así sea de 60 o 70%” apunta Méndez, y finaliza diciendo que “de los tipos de cacao que existen (criollo, forastero y trinitario), el criollo es el que más pureza tiene y en consecuencia, el de mayor valor biológico”.
Twitter: @DoctorAntivejez
