Por Yuly Carreño

Fotos: Cortesía Cocoa

Por esos inesperados giros del destino, la vida ha llevado a Marisela Urbina y su hija Marisel Pacheco a un mágico y encantador viaje de sabores que huele y sabe a chocolate. Conozca la historia de estas chocolateras de Puerto Ordaz, estado Bolívar.

La aventura comenzó hace pocos años, cuando durante unas vacaciones la mamá de Marisela viajó a Perú, su país natal. Una persona cercana le enseñó a hacer chocolates, y como suele ocurrir con este divino manjar, se produjo el flechazo.

La abuela quedó fascinada. Transmitió lo que sabía a Marisela, y a partir de allí, el gusto por el chocolate quedó indeleble en los paladares de la familia.Comenzaron a elaborarlo en actividades puntuales y para complacer sus cada vez más frecuentes antojos por el popular dulce.

Hechos bajo la magia del cacao venezolano

A ese interés luego se sumó lo aprendido por Marisel, siempre atraída por la chocolatería, en sus estudios de Licenciatura en Gestión de la Hospitalidad en la Universidad Simón Bolívar en Caracas.

Allí, además de reforzar su inclinación por el servicio al cliente en el área gastronómica; se capacitó con la profesora Rosa Spinosa, experta en programas de formación en cacao en esta casa de estudios y María Fernanda Di Giacobbe, ganadora del Basque Culinary World Prize, dos grandes referencias del cacao y el chocolate en Venezuela.

Bombones que saben a Venezuela

Finalmente en el 2013 madre e hija deciden dedicarse de manera comercial a lo que les gustaba y es así como nace Bombones Cocoa, bajo la idea inicial de elaborar bombones artesanales de sabores típicos hechos con cacao 100% venezolano. Cardamomo y romero fueron algunas pruebas. Comenzaron dando a conocer sus productos en una pequeña feria de artesanos y emprendedores que les permitió intercambiar experiencias e iniciativas.

Pero la verdadera explosión de sabores llegó con la creación del bombón “vía Upata”, que elaboraron para la edición de ese entonces del evento realizado en Puerto Ordaz, denominado “Guayana Sabe Bien”, en el que querían mostrar un sabor característico de esta región ubicada en el sur de Venezuela.

“A partir de allí es un bombón que se ha quedado, a la gente le gusta y lo reconoce”, dice Marisel destacando que esta deliciosa combinación de catalina con queso guayanés es el emblema de la marca.

Además del chocolate, que compran a Chocolates El Rey, la creatividad es otro ingrediente clave de Bombones Cocoa. Innovar, probar con un sabor particular y degustar, la parte que más disfrutan otros miembros de la familia, son tareas comunes en el día a día de estas emprendedoras mujeres.

De los más variados, de los más ricos bombones..

Hoy ya cuentan con más de 30 sabores, algunos tradicionales, otros más audaces, pero siempre preparados para sorprender y deleitar a los insaciables amantes del chocolate. Parchita, ají dulce, sarrapia, katara, papelón con limón, pesto y tomate, coco, cúrcuma, ponche crema, torta negra, mojito, nutella, fresas con aceto balsámico, fresas con crema, chicha, mora, naranjas confitadas, cerezas al ron, son parte de la suculenta y achocolatada lista.

Pero no se trata de un simple bombón, detrás de cada una de estas exquisitas variedades, hay una pieza única, una imagen, una personalidad y una historia, tal como lo explica Marisel: “con el bombón Vía Upata, por ejemplo, quisimos trasladar esa experiencia de ir por la vía y ver a los artesanos que te ofrecen la catalina y el queso, llevar ese recuerdo al bombón. A su vez, la imagen es una mezcla de chocolate con leche y chocolate oscuro, que recuerda la unión de los ríos Orinoco y Caroní”.

Sabor que cruza fronteras

Fechas como el Día de los Enamorados, Día de las Madres o Navidad ya son días fijos para los pedidos de estos ricos bombones. La cautivante propuesta también ha sido un aliciente para ese sentimiento venezolano de quienes viven fuera del país y que no solo extrañan las arepas y los platos típicos venezolanos, sino también ese sabor y aroma a chocolate hecho bajo la tradición del mejor cacao del mundo.

Bodas de venezolanos que viven en el exterior se cuentan dentro de los eventos en los que los Bombones Cocoa han sobresalido por sus peculiares mezclas. “Varias mamás nos han contactado porque sus hijas se casan y quieren un obsequio que les recuerde a Venezuela, o también amigos que se van y cuando algún familiar viaja nos piden que les mandemos su cajita de bombones”.

Difusión del cacao 

Con la elaboración de estos bombones Marisel Pacheco ha desarrollado el área del servicio, del cual es una apasionada. “Me gusta interactuar directamente con la gente, preguntarles, hablar con ellos, cada persona tiene un paladar distinto, a unos les gusta experimentar y otros son más tradicionales en lo que eligen”, dice con entusiasmo agregando que esa cercanía le ha permitido transmitir información sobre el cacao en Venezuela, tema al que “aún le hace falta mayor difusión y conocimiento”.

“Además de creernos que tenemos el mejor cacao del mundo también hay que actuar, de nada sirve que lo sepamos pero lo tengamos guardado. Es necesaria una campaña no solo para quienes están en este mundo, sino para todos los venezolanos, que sepan de los beneficios, la variedad que hay en las zonas, eso le da una gran diversidad al grano que permite potenciarlo”.

Al igual que otros involucrados en el tema del cacao, Marisel insiste en las ventajas que tiene el fruto criollo como rubro estratégico para la economía nacional, a propósito de la caída de los precios del petróleo como principal fuente de divisas.

“Tenemos el mejor cacao del mundo pero hay que conocerlo, explotarlo y expandirlo, cuando la gente empiece a hacer eso, lo comenzará a cuidar. Hay varios ejemplos de países como Ecuador, Perú o Colombia que están dedicados a promover su cacao. A veces comenzamos a valorar más lo nuestro cuando lo vemos en el vecino”, expresa.

Creaciones que seducen el paladar

Buen cacao, buen chocolate

En la búsqueda de proveedores de chocolate para sus bombones, las artífices de esta dulce iniciativa destacan la importancia de cuidar las buenas prácticas en el procesamiento del cacao, considerando que de ellas depende la calidad del chocolate.

No están exentas de la difícil situación económica que afecta hoy en día a Venezuela, por lo que no descartan reinventarse diversificando su producción. Ya han elaborado barras de chocolate con frutos secos y naranjas confitadas, también galletas, el maxi bombón relleno de marshmallow y en la época navideña el popular panetone en su versión original y por supuesto, de chocolate.

A largo plazo les gustaría expandirse más allá de las fronteras venezolanas y crear un chocolate con sello propio. También sueñan con abrir una mega tienda de bombones que ofrezca gran variedad de sabores y hacer de Venezuela una referencia en la elaboración de buen chocolate. Con el ingenio que les ha caracterizado hasta ahora no dudamos que puedan lograrlo.

Desde Vivaelcacao.com aplaudimos este tipo de iniciativas que con esfuerzo y constancia logran motivarnos a construir un mejor país. El país del progreso, del trabajo. Y sin duda, el país del mejor cacao del mundo.