Por Juan Pablo Crespo

Fotos: Liliana Elías

¿Sabía usted que cacao y chocolate fueron parte de las primeras palabras que provenientes de América Latina integraron el diccionario de la Real Academia Española (RAE)?

Pues sí, ambas palabras estuvieron presentes en la primera recopilación que realizó la institución ubicada en Madrid, España. Pero antes de entrar en los detalles, un poco de contexto: En 1713, el objetivo principal que se trazó la RAE fue la redacción de un diccionario de nuestra lengua. “Resultado de ese esfuerzo fue el que hoy se conoce como Diccionario de autoridades por incluir, tras la definición, citas reales de diversos autores que ilustran su empleo. Se publicó en seis volúmenes, entre 1726 y 1729”, así puede leerse en la sección de Presentación de la versión web de la RAE.

Pero ¿qué decían aquellos volúmenes cuando de definir el cacao y chocolate se trató? Veamos a continuación (mantenemos la ortografía original):

CacaoVoz Indiana. Fruta menor que almendra, aunque mas gruesa y redonda: la cáscara delicada, algo fría y húmeda, que tostada y molida en la piedra, hecha a este fin, es el principal material para fabricar el chocolate. En algunas partes de las Indias sirve de moneda para pagar los picos y restos de las cantidades mayores, y acabalar las partidas.

Chocolate: Bebida que se hace de la pasta llamada tambien Chocoláte, que se compóne de cacáo, azúcar, y canéla (ù que algúnos suelen añadir vainillas y otros ingredientes) deshaciéndola con el molinillo en el agua correspondiente, dentro de la chocolatéra, y luego se sorbe caliente, ù helado. Su etymología es de la palabra India Chocollat.
En su Historia natural y moral de las Indias de 1590, el jesuita y antropólogo José de Acosta ya mencionaba chocolate, del que escribía: El principál beneficio de este cacáo es un brebaje que hacen, que llaman Chocoláte, que es cosa loca lo que en aquella tierra le precian, y las Españólas hechas à la tierra se mueren por el negro chocoláte.

El chocolate era considerado la bebida de los dioses. Aún hoy mantiene su estatus divino ante sus fanáticos

El naturista español (Salamanca) se refirió igualmente al cacao, que describió como “una fruta menor que almendras y mas gruessa, la qual tostada no sabe mal.   

Cabe señalar que en 1780 se editó una nueva versión de aquel primer diccionario académico, con el título de Diccionario de la lengua castellana, reducido a un tomo y sin las citas de los autores. Este primer diccionario en serie registró 46.000 artículos. Ahora bien, la última edición del Diccionario de la Lengua Española o Diccionario de la Real Academia Española publicada en 2014 (vigésima tercera) registra 93.111 entradas con un total de 195.439 acepciones, según datos de la propia RAE. Allí puede consultar los significados actualizados de cacao y chocolate.

Y hablando de citas, vale la pena remarcar las palabras de José de Costa sobre el chocolate:…“es cosa loca lo que en aquella tierra le precian, y las Españólas hechas à la tierra se mueren por el negro chocolate”.

Y tanto ayer como hoy, hombres y mujeres, grandes y chicos, le siguen apreciando.