Juan Pablo Crespo / @juanpamark
Fotos: Liliana Elías
¡Hasta las banderas! Así, con una asistencia masiva, se realizó en la mañana de este jueves 16 de noviembre el “Foro Cacao, la Industria Posible”, en la Facultad de Agronomía de la UCV, núcleo Maracay, donde profesionales de distintas áreas del grano y del chocolate se reunieron para analizar las distintas aristas que la semilla venezolana posee para impulsar el desarrollo del país.
“Debemos concentrarnos en lo nuestro, por algo los hijos y los nietos de los productores siguen en el campo. Ellos, más que nadie, saben lo que tienen en las plantaciones”, dijo durante la instalación del evento Fernando Ayala, director comercial de Vivaelcacao, portal organizador de la actividad, junto con Nestlé Venezuela S.A. y la UCV.
“Con el Plan Cacao queremos mejorar la calidad de vida de los productores”, recalcó, por su parte, Pedro Torres, jefe de la Unidad Agrícola de Plan Cacao Nestlé.
El foro se realizó en el marco del primer año de Vivaelcacao, un portal que desde el pasado mes de noviembre de 2016 logró posicionarse como una ventana abierta al productor y a los artesanos de este delicioso manjar llamado chocolate. Además es propicio para compartir el regocijo de los cinco años del Plan Cacao de Nestlé y los 76 años de Savoy, todo un cargamento de sabor, tradición, alegría y chocolate para la familia venezolana.
El ciclo de ponencias lo abrió Francisco Betancourt, jefe de la Unidad Agrícola de Chocolates El Rey: “Del cacao al chocolate, una proeza en Venezuela”. En este orden de ideas, el ingeniero agrónomo puntualizó las distintas dificultades que se presentan en la ruta de la transformación de la semilla hasta el nutritivo alimento. “Hemos tenido problemas de vialidad, de seguridad social, de precios y con los toberos o aquellos que se dedican al robo de cacao, pero ahora se han sumado y agravado otros problemas como la delincuencia organizada por las zonas cacaoteras, algo muy grave porque son carteles que administran áreas geográficas del país hasta el punto que el técnico profesional debe solicitar permiso para realizar su trabajo”, alertó.
A Betancourt le siguió Albe Gorrín con “Guataparo, el secreto mejor guardado de Bolívar”. Aunque el productor y emprendedor del cacao en Bolívar no pudo estar físicamente presente, sí lo estuvo su presentación, en la que se explicó que con un proyecto comandado por él se ha venido impulsando y estandarizando los procesos de producción, siembra, cosecha, fermentación y secado del cacao de esta parte del sur del país. Además viene trabajando en la capacitación de los productores, en su agrupación y la promoción de las rutas turísticas de la siembra, cosecha y procesamiento. Dar a conocer el cacao de Bolívar es prioridad, una joya en potencia.
Entre tanto, Liliana Elías, editora de Vivaelcacao, quien junto con Ayala estuvo a cargo de la ponencia “Cuando el cacao se convierte en periodismo”, hizo una reflexión al indicar la necesidad de complementar “nuestro calor humano con rigor porque el cacao necesita de disciplina y educación”, señaló. Ambos compartieron su satisfacción por el amor y la buena voluntad que los artesanos tienen hacia el chocolate. “Seguimos esperanzados y por ende evangelizando en cacao venezolano en pro de la genética, las buenas prácticas agrícolas, la producción, los hombres y mujeres del campo y para que nuestra semilla alcance el sitial que se merece”.
Por su parte, Catalina Ramis, genetista experta en Cacao de la UCV, señaló que es primordial saber valorar el cacao venezolano y entender el particular patrimonio genético del grano. “Nuestro cacao es muy particular por la mezcla de distintos orígenes genéticos, lo que otorga esos sabores y aromas que no lo encontramos en otras partes del mundo. Luego, nos toca fijar muy bien las estrategias a seguir en materia de cacao.
El turno le llegó más adelante a la profesora Rosa Spinosa, de la Universidad Simón Bolívar (USB), con una intervención denominada “Cacao: de la universidad al universo”. Spinosa puso a todos a moverse con una divertida participación en la que repasó la importancia y el trabajo que con el cacao se ha realizado en la USB y más allá también. “La definición de universidad se asocia a las creencias comunes de una comunidad que se basa en una verdad, que es interpretada por los individuos que la integran cuando viven bajo un mismo horizonte. Implica superar barreras impuestas y alcanzar un conocimiento consolidado en una actitud no fragmentada de los sujetos y que tienden a la unidad”. Su mensaje estuvo cargado de esperanza: “Debemos cambiar las creencias negativas que en este momento tenemos y sustituirla por una positiva que nos mantengan unidos y enfocados en las metas que queremos lograr para el sector cacao. Solo podemos hacerlo todos juntos”.
Luego, tras un breve descanso, la palabra la tomó José Vicente Franceschi Balán, con una intervención titulada como su libro bautizado en junio pasado: El cacao en la vida venezolana y del mundo. Franceschi deleitó con un maravilloso viaje acerca de las raíces socioculturales y económicas del cacao en el país, sin dejar de lado su influencia más allá de nuestras fronteras.
El testigo llegó después a manos de Mayra Silva, jefe de Exportación de Nestlé Venezuela S.A., quien desglosó un tema denominado “Una maroma llamada exportación”. Como se sabe, el proceso de exportación de cacao en Venezuela debe superar una larga serie de pasos antes que pueda verse cristalizado.
El siguiente experto fue Pedro Torres, jefe de la Unidad Agrícola de Plan Cacao Nestlé: “Plan Cacao, de la mano del productor”. “Lo que buscamos es que los productores cacaoteros puedan producir más, mejor y elevar su calidad de vida, porque si logran producir cacao de manera sustentable en el tiempo, nosotros también lo seremos como empresa”.
Cebe mencionar que El Plan Cacao de Nestlé Venezuela es parte de la filosofía de la empresa para la Creación de Valor Compartido, como parte de un programa de apoyo integral al productor de cacao y sus familias, que incluye capacitación técnica, soporte para el mejoramiento de la finca y el acompañamiento social a través de los programas Niños Saludables Nutrir y Escuela del Sabor, que buscan el aumento de la calidad de vida del productor, incremento de la calidad del cacao y la sostenibilidad del cultivo a largo plazo.
Desde 2013, con el Plan Cacao se han entregado más de 500 mil plantas, se han capacitado más de 700 mil agricultores, se han sembrado más de 500 hectáreas y además se trabaja en un sistema de coordenadas geográficas con más de 1.600 trabajadores del campo para afinar las estrategias. También se han producido más de 200 mil visitas al Museo del Cacao en la fábrica de Santa Cruz, en Aragua.
A Torres lo sucedió Guillermo Pinzón, director de la Casa del Cacao y creador de artefactos para el procesamiento de la semilla y quien manejó el tema de “Máquinas de procesamiento y sus emprendedores”. Pinzón resumió cómo un sueño familiar, que ha pasado por cuatro generaciones, comenzó a realizar los primeros aparatos, que fueron evolucionando y hoy surten con tecnología de punta a empresas como Valle Canoabo y Cacao de Origen, desde molinos hasta descascarilladoras que contribuyen al desarrollo del chocolate, que combina tradición y ciencia.
Mileidys Nieves, de Icoa 1489.
El foro continuó con la ponencia de la experta del movimiento Bean to Bar, Mileidys Nieves, de Icoa 1489. La ingeniero en procesos industriales que expuso sobre “Chocolate venezolano, la excelencia de sus maestros” dijo que es necesario trabajar en equipo para la construcción de una marca país en el campo del chocolate venezolano, “pues así podrán sumarse más personas, de diferentes áreas, en pro de este alimento y por el país”.
Finalmente, el ciclo de expertos en cacao y chocolate lo cerró una exposición de María Fernanda Di Giacobbe, de KaKao Bombones Venezolanos, Cacao de Origen y la Escuela Río Cacao, ganadora del premio Basque Culinary World Price (2016) y el pasado 11 de noviembre de 2017 galardonada en Seattle (EE UU) con el Lifetime Achievement por su destacada labor en la industria del chocolate. Di Giacobbe resumió la experiencia desarrollada con sus emprendimientos así como el proceso de formación de cientos de mujeres en chocolatería, quienes a su vez han formado a sus esposos. También habló de lo que significa Chuao en Venezuela y envió un mensaje para emprender, independientemente de las dificultades que en el camino se puedan presentar.
El evento cerró con una divertida actividad donde se rifaron un guacal lleno de chocolate venezolano de diversas marcas y un calendario de adviento cortesía de Sander Chocolatier.
Un público encantador, unas ponencias interesantes y muchas ganas de volver a reencontrarnos, así definimos el sabroso foro del pasado 16 de noviembre.
Desde Vivaelcacao.com extendemos un enorme agradecimiento al equipo de Protocolo de la Universidad Central de Venezuela, núcleo Maracay, un equipo que sin duda fue el responsable de que la actividad se mantuviera impecable y en orden, así como al maestro de ceremonias, el profesor Luis Angulo.
