Texto y fotos: Liliana Elías / @lilianaelias / IG @lilianaelias79

Hay momentos de momentos, sabores de sabores y recuerdos que estallan en la mente y en el paladar al mismo tiempo; experiencias cargadas de aromas y conjuros, de arte y belleza, de fábula y poesía. Y si le acompañan amigos, familia y chocolate la alegría es irrefutable. El recuerdo queda sellado en el espíritu. Es de esos instantes en los que vivir vale la pena.

Venezuela tiene un elixir secreto que nace en la tierra y crece en el cielo de bocas afortunadas, un cacao… El Cacao, la joya de la corona. Ese fruto divino que artesanos y chocolateros han aprendido a descifrar, a manejar con la pericia de un alquimista. Pero el encanto de esta semilla no solo atrapa al experto, al dedicado a sus maneras. El cacao venezolano seduce a quien quiera ser seducido. Solo basta con tratarlo como se merece, como un manjar de dioses, y él se entrega en las manos de quien busque hacerlo parte de su ritual de vida.

Abraham Abraham es en esta ocasión nuestro invitado de honor. Es un cultor del cacao y la cocina y aunque su oficio es otro (médico pediatra) se vale de las artes culinarias para darle vuelta de hoja al día, cambiando el estetoscopio por la filipina, buscando el temperado perfecto, los moldes ideales, las combinaciones sutiles entre chocolate y otros ingredientes que convergen en bombones tan hermosos como delicados. Y adictivos… Muy adictivos.

En Vivaelcacao.com hablamos de Abraham con la misma pasión que lo hacemos de un chocolatero profesional porque nos conmueve cada venezolano que dedica un poco de su tiempo a perderse y encontrarse en el cacao. Nos encanta ver al ciudadano de a pie convertir su cocina en laboratorio de “imposibles” que desembocan en tabletas, bombones, pasteles, galletas y cualquier otra forma de expresión para crear un placer, una tentación chocolatera que une y sana.

Los bombones denominados Citrón, de distintos ingredientes naturales

Armonía exótica de sabores

Con Abraham tuvimos el placer de compartir en una muy agradable velada familiar, y nuestra sorpresa fue encontrar el Santo Grial en un plato, bombones denominados Citrón (hecho a base de esencias y diferentes conchas confitadas de limón) Avocado y turrón de Jijona (crema de yema de huevo, Ron Venezolano y turrón de almendras) Cereza (confitura de cerezas y licor de marasquino) Coco (crema de coco con su leche, pulpa rallada y licor de coco) Passion (extracto de parchita más ganache de chocolate con leche) y Pistacho (mezcla de crema de pistacho iraní y siciliano).

La sensación fue indescriptible, la armonía entre ingredientes: perfecta, la satisfacción de haberlos probado solo fue opacada por el final de la aventura reflejada en un plato ahora vacío a causa de nuestra voracidad. Quedamos gratamente sorprendidos.

Cuando le preguntamos dónde y con quién aprendió a hacer bombones, dedujimos que el resultado no podía ser otro:  “Aprendí junto a mi gran amigo, el comunicólogo Antonio Pasquali”. Eso es lo que pasa cuando se juntan dos genios en una cocina.

A ellos se unen Elizabeth Safar y Martha Vahamonde para formar lo que a nuestra mirada son, “los cuatro fantásticos del chocolate venezolano”.

La delicia del cacao venezolano con la calidez del hogar

La tremenda satisfacción

Abraham es un bohemio, un artista de libros y pluma, un Aladín en busca de su lámpara que ha hecho del chocolate su mejor anécdota. Lo lleva en el corazón, es su bandera en cada viaje, su pasaporte a otros mundos, y lo venera con la fascinación del caso. Desde Vivaelcacao.com exaltamos a todos los que, como él y sus amigos, convierten parte de sus días en un refugio lleno de cacao para que la magia resurja con la fuerza de la infancia, y en la Venezuela que brilla de nuevo como lo que es, la reina de semillas benditas y generosas, capaces de dar felicidad a quien las pruebe. Así es nuestro cacao.

 

3 Comentarios

  1. Cada Bombón del Dr. Abraham es, como siempre le digo, “éxtasis comestible”.

    Sólo una persona con su pasión y dedicación puede elaborar una obra de arte como estas.

    Quizás parezca exagerado, quizás se lea como muestra de amistad sobre objetividad; pero es un hecho que la objetividad y pragmatismo culinario se ven elogiados, e incluso limitados, por cada bocado de sus obras.

    No queda más que sentirme honrado y orgulloso, además de privilegiado por ser uno de los pocos premiados por su amistad y, por supuesto tratándose de este artículo, premiados con el placer de probar sus Bombónes.

    ¡Felicidades, éxitos y bendiciones!

  2. Tengo el placer y el honor de disfrutarlos en navidades desde hace ya varios años y ciertamente son un manjar de dioses, una delicia que mi compadre y hermano Abraham nos obsequia, formo parte de ese grupo de privilegiados que disfruta el placer de degustarlos.

  3. Excelente artículo. Os felicito por tan agradable paseo que describe con cuánta dedicación el excelso Dr. Abraham, seduce con pasión al paladar con sus nobles e innovadoras recetas, donde el artista indiscutible es nuestro chocolate. Enhorabuena [vivaelcacao.com] por dar a conocer a las masas, de tan delicioso arte que ejecuta el Dr. Abraham y cía. A la espera un próximo encuentro con innovadoras recetas de estos artistas. Felicidades!!

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