Por Joselina Rodríguez

A lo sublime del chocolate solo puede igularlo la inocencia de un niño o el ímpetu de la juventud. Con el objetivo de educar a jóvenes y adultos con capacidades excepcionales, en el área de chocolatería para proyectarlos en el mercado laboral, nació el Programa de Chocolates y Confitería del Instituto Venezolano para el Desarrollo Integral del Niño (Invedin), asociación civil sin fines de lucro fundada en el año 1974 que busca mejorar la calidad de vida de quienes presenten riesgos o problemas en su desarrollo integral.

La iniciativa nació hace 3 años por parte de un grupo de profesionales y colaboradores de Invedin, quienes crearon un proyecto de un laboratorio de chocolate con la asesoría y conocimiento de Marlene Berríos, Directora de la Escuela de Chocolate y Confitería KKO Real. De esta manera, lo señala Ana María Cogollos, Directora del Centro de Educación Especial (CEE) en Invedin, quien a su vez menciona que con grandes esfuerzos y el apoyo de varias empresas han podido concretar este dulce sueño.

“Decidimos trabajar con chocolate porque es un producto digno de dar un ejemplo en nuestro país y especialmente porque se nos presentó la oportunidad de establecer alianza con la empresa KKO Real. Este acercamiento ha sido lo mejor que nos ha podido pasar, gracias a que esa experiencia y sabiduría de la profesora Marlene Berríos, han formado a nuestros alumnos, representantes, docentes y comunidad en el arte de elaborar bombones de alta calidad”, explica.

Hoy en día este motivador programa está integrado por el personal directivo del Colegio Invedin, la Sociedad de Padres y Representantes del Instituto, Marlene Berríos de KKO Real, así como amigos cercanos a la institución.

“Tenemos una coordinadora del laboratorio, Yadira Burke, quien a su vez es representante del Centro de Educación Especial Invedin. De igual manera, este Programa de Chocolates y Confitería cuenta con la participación de un empleado con discapacidad cognitiva como parte de la inclusión laboral, realizado en conjunto con KKO Real. A este equipo se le agregan 4 alumnos con discapacidad cognitiva del Centro de Educación Especial, 4 madres colaboradoras del colegio y 2 representantes del personal docente de la institución”, comenta Cogollos.

Cada bombón hecho en Invedin representa el esfuerzo y eficiencia de los niños

Bombones rellenos de amor

La magia que rodea al Programa de Chocolates y Confitería de Invedin, no sólo proviene de las tabletas de chocolate que procesan, sino también del talento humano que trabaja para seducir el paladar de comensales venezolanos a través de la elaboración de exquisitos bombones rellenos. En el Laboratorio de Chocolate es precisamente donde se mezcla el encanto de un interesante equipo, junto al aroma y sabor que se desprende de las barras de Chocolate Bitter, blanco y con leche, aportadas por la Escuela de Chocolate y Confitería KKO Real.

“Tenemos un laboratorio en donde elaboramos bombones artesanales, siguiendo con todos los procedimientos para que sean de alta calidad. Estos bombones pueden venir rellenos de amaretto, coco, naranja, limón, parchita, avellana, maní, ron, entre otros ingredientes. En estos espacios se elabora cuidadosamente el bombón, chupetas y barritas de chocolate, pasando por los procesos de temperado del chocolate, desmontado, preparación de los rellenos, decoración y empacado”, expresa la Directora del CEE en Invedin.

Para ella, es importante enseñar desde la institución a las personas con discapacidad cognitiva (alumnos y comunidad) en la formación de un oficio, de manera que les ofrezca a estas personas un medio que les permita sustentarse económicamente y le procure independencia personal.

“Nuestra meta principal es  formar a los jóvenes en la elaboración de chocolates y postres, considerando sus intereses y posibilidades, a través del aprendizaje de técnicas, manejo de herramientas y materiales de trabajo. Asimismo, buscamos fomentar su independencia con la finalidad de lograr la integración ocupacional laboral del aprendiz en la sociedad, adquiriendo el valor de identidad y responsabilidad, necesarios en el mundo del trabajo, producción y comercialización”, plantea Cogollos.

Una vez empacados los productos elaborados por las manos talentosas del laboratorio, son vendidos al público del colegio, personal de Invedin, empresas  como el Hotel Renaissance, Alfonzo Rivas, Meditron, Dart de Venezuela, entre otros, según destaca la vocera de la institución. Quienes también se han visto beneficiadas son las personas que han adquirido las delicias derivadas del cacao, en el Bodegón y Bazar de Invedin, Bazar de Banplus y Banco Exterior.

“La experiencia ha sido bastante gratificante, ya que el público se sorprende con estos bombones elaborados por personas con discapacidad y de tan buena calidad. Ellos nos manifiestan sus felicitaciones y el orgullo de contar con instituciones que tengan proyectos tan ambiciosos, los cuales promueven la inclusión  social de las personas con necesidades educativas especiales”, puntualiza Cogollos.

En pleno proceso de elaboración del chocolate

Con esta destacada labor, desde Vivaelcacao.com invitamos a todas las instituciones que hacen vida en nuestro país a sumarse a iniciativas como las de Invedin y Kko Real. Todos somos capaces de contribuir para el mejoramiento de nuestra comunidad, más aún si lo hacemos a través del cacao venezolano. Invedin y Kko Real nos sirven entonces de ejemplo para demostrar el amplio abanico de posibilidades que se desprenden de esta semilla, no sólo como un rubro alimenticio y de comercialización, sino también como una fuente de empleo que suma cada día más seguidores y que, sobre todo, humaniza a quienes apuestan por ella.