Por: Rosanna Di Turi (@Rosannadituri)
Fotos: Javier Volcán

¨El chocolate es mi vida. Yo quiero seguir trabajando con ese tesoro que es el cacao venezolano”, cuenta desde el convencimiento Miguel Rodríguez. En su cocina, una pequeña máquina Premier va conchando el chocolate hasta dar con la textura precisa. Allí, los granos que llegaron de Barlovento se traducirán en una barra con el sello de Herencia divina.

En enero de 2016, Miguel y parte de su familia comenzaron a ofrecer estos chocolates hechos desde el grano (Bean to bar) y un año después tienen seis tabletas distintas, que se concentran en cacaos de varios lugares de Venezuela y cuentan en sabores parte de la diversidad posible en este país con la variedad de cacaos finos más amplia del planeta.

Miguel hizo un curso de chocolatería con su hermana Andrea en KKO Real y con una máquina casera adaptada propusieron sus primeras tabletas. El joven chocolatero también ganó el primer lugar en un concurso de pastelería de esa marca y mereció un curso de tres días en la Chocolate Academy en Barcelona, España. En México hizo otro curso junto al chocolatero José Ramón Castillo.

La marca HD ya es referencia entre los mejores chocolateros de Venezuela y otros países

En el chocolate felizmente han coincidido los anhelos de varios miembros de la familia que se habían decantado por la cocina. En este emprendimiento está su hermana Andrea, que había estudiado pastelería. También Miguel Rodríguez padre, quien fuera pastelero y Omar Ramos, un primo que procura el contacto con sus productores.

Antes de lograr sus barras se fueron a distintas zonas productoras. Y los granos que eligen pasan por el necesario trabajo postcosecha. “Para este tipo de chocolates necesitamos que fermenten y sequen bien el cacao. Y por ello pagamos más”, cuenta Miguel. Y aunque comenzaron con una maquinita casera, ya invirtieron en una pequeña de conchado Premier y una máquina CocoaTown.

En su emprendimiento tienen una barra de Chuao gracias a una alianza con las artesanas de ese emblemático pueblo. Cuentan con una de granos de Macuare en Miranda y otra con Urama de Carabobo. También de Santa Isabel de Río Caribe y otra bautizada Sabores de mi tierra con un blend de granos de Sur del Lago, Chuao y Río Caribe. También idearon una tableta de edición limitada en alianza con Cacao de Origen con cacao del Sur del lago. Y otra en honor de la señora Petra, reconocida por su trabajo en el cacao de Barlovento.

“En el mundo del chocolate todos te quieren ayudar y son sumamente abiertos”, cuenta Andrea para reafirmar esta elección a la que dedican todos sus esmeros.

*Los chocolates Herencia Divina se consiguen en lugares como Tarros en el Mercado de Chacao, Sigo en la isla de Margarita, en el aeropuerto internacional de Maiquetía y en Gallina linda de San Antonio de Los Altos. En Instagram: @chocolateriaHd

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