Por María Isabel Gamboa

“Acabo de regresar en el tiempo, corría por el campo, entre los molinos. Recordé el sabor del chocolate que nos hacía la abuela, el olor a tierra, a madera, a maíz”, narraba una de las participantes del Tasting Chocolate, dirigido por el joven y talentoso chef venezolano, Víctor Millán.

El Salvador celebró su II Salón del Chocolate durante el mes de octubre, evento que promovió al país centroamericano, conocido como el Valle de las hamacas, para fomentar el consumo de cacaos finos de aroma.

El Tasting Chocolate fue la actividad de cierre de la jornada y fue patrocinado por Catholic Relief Services (CRS), a través de su Proyecto Alianza Cacao, y la marca Chocolates Caballero.

“Hay que despertar nuestros sentidos, dejarnos guiar por ellos, y descubrir los aromas detrás de cada una de las barras que probaremos”, explicó Víctor Millán, a lo que agregó “todos tenemos un archivo en nuestra memoria, allí vamos registrando lo que probamos desde niños hasta hoy, el sabor de la papaya, del queso, de la tierra mojada, cartón, vamos desempolvarlo y traerlo a la mesa”.

Cinco muestras de chocolates, con diferentes intensidades y cacaos, fueron seleccionadas y organizadas por el chef para ser sometidas al juicio de los asistentes, “conté con el apoyo de la reconocida sommelier de Barepas en Nueva York, Ellen Rodríguez, quien nos regaló la armonía de los chocolates, quesos y vino, fue un honor tener su sello en el Testing”, destacó Millán.

Así, la vista, el tacto, el oído, olfato y gusto –en este orden- fueron retados a encontrar las mejores propuestas y descubrir qué se escondía detrás de cada cacao procesado y convertido en barra.

Madera, uvas, ciruelas, banana, maíz, vinagres, piloncillo, papayas, cartón, fueron algunos de los sabores percibidos por los asistentes, quienes probaron chocolates con 70% y 85% de pureza, elaborados con cacaos de diferentes zonas de El Salvador y preparados por el dueño de la marca Nibs, Fernando Portillo.

“Cierren los ojos… recuerden que el chocolate no se muerde, se deja fundir en el paladar… inhalen y exhalen lentamente, sientan el aroma… qué perciben”, eran parte de las instrucciones que daba Millán y que llevaron a todos a un viaje de sabores y recuerdos.

“Me siento en Ratatouille comentaban”, haciendo referencia a la famosa película de Disney. Carolina Turcios, participante del Tasting comentaba “soy una persona sensorial, esta actividad me encantó, se lo dije al chef, muy agradecida con él por venir a El Salvador y llevarnos de viaje”.

Por su parte, Raquel Artiga es productora y también disfrutó de la jornada de cierre “agradezco los conocimientos compartidos, el II Salón del Chocolate fue muy bonito y el final estuvo delicioso”.

Víctor Millán en cápsulas

Quisimos conocer un poco más de los gustos y preferencias del chef y chocolatero venezolano, aquí sus respuestas:

-¿Chocolate favorito?

Todos los que cuenten una historia.

-¿Cacao que más usas?

Criollos.

-¿Tabletas o trufas?

Trufas.

-La trufa más rica.

La de sarrapia.

-¿Armonía perfecta?

Mi armonía perfecta es la combinación de un buen chocolate y un beso, y en le medio una explosión de risas (muchas risas).

-¿Ciudad favorita?

“Las fincas de cacao”.

-¿Comida preferida?

Arroz con pollo, casabe y tajadas.

Millán culminó dándole su toque personal a la entrevista, cerrando con un dato que quiso compartir: “Masserati 2lts es la música que escucho mientras trabajo o escribo sobre el cacao y chocolate”.

No cabe duda, la mezcla entre sabores, un país llamado El Salvador, y nuestro querido representante venezolano, dieron al evento un crisol sensorial único. Bravo, por todos los jóvenes y lugares que buscan en el cacao su respuesta más dulce y trascendente!