Por Liliana Elías

Una de las frases más célebres de la película El Padrino, es “tírate a fondo”. Kathleen Kelly (Meg Ryan) la utiliza en la película Tienes un e-mail para invocar un esfuerzo supremo por salvar su negocio de las garras de Joe Fox (Tom Hanks), un astuto magnate de las mega librerías que podría llevar a la ruina a la suya, un espacio acogedor y pequeño dedicado a vender libros para niños denominado “La tienda de la esquina”.

Lo cierto es que “tírate a fondo” es una expresión de fuerza, de poder que impulsa a alguien a lograr su propósito. Venezuela es una enorme muestra de personas que todos los días deciden tirarse a fondo para conseguir su independencia financiera a través del emprendimiento. Seres que ven en cada crisis una oportunidad, mil oportunidades.

Pero, ¿hasta dónde un emprendedor del cacao y chocolate venezolano tiene realmente la posibilidad de superarse a pesar de los desafíos? ¿Es factible pensar en salir adelante yendo contra corriente?

Viva el Cacao entrevistó a Ramón Ostos, socio director de la empresa KPMG Venezuela, para obtener respuestas a un fenómeno que ubica a Venezuela entre los países más destacados a nivel de emprendimiento, donde su gente prefiere ponerse los guantes a tirar la toalla, jóvenes –y no tan jóvenes- que activan la creatividad antes que el desaliento.

KPMG Venezuela es una firma de auditoría con 60 años de experiencia, asesorando y brindado apoyo a los emprendedores y organizaciones que lo requieran. Junto a Viva el Cacao ofrece a los productores de cacao y chocolateros de nuestro país los talleres “Sumando valor”, con el propósito de brindarle la tan buscada oportunidad de obtener el conocimiento necesario para darle a su proyecto un viraje exitoso.

  • ¿Qué le parece el movimiento de emprendedores que se está generando en Venezuela?
  • Sin duda es algo muy interesante, ya que se trata de emprendimientos naturales con un claro convencimiento de nuestra gente de seguir apostando por un mejor país. Les da un vigor y un aliento para seguir y hacer las cosas diferente de lo que otros están haciendo. También es buen momento para cerrar brechas y deslastrarse del pasado, prepararse para un futuro distinto y mejor. Este grupo debe tener bases solidas para un mejor porvenir.
  • ¿Qué es lo que más le llama la atención de esta marea de emprendimiento en cacao y chocolate venezolano?
  • Dos cosas: siendo el cacao un fruto venezolano, ¿qué mejor que ese emprendimiento salga de aquí, que seamos nosotros los mismos voceros? Por otro lado, ¿qué oportunidad veo en el cacao? ¡Muchas! Podríamos trabajar con ahínco para lograr por ejemplo una nueva Denominación de Origen que le de solidez, crear una marca país, una identidad en todos los estados donde nace nuestra semilla…
  • A nivel gerencial, hemos visto muchos que han decidido tener su empresa, pero, ¿qué fortalezas y debilidades observa desde su experiencia?
  • Es una buena pregunta, nosotros en KPMG Venezuela, por ejemplo, buscamos talentos en las universidades, muchachos que luego de una larga carrera y formación logran ser dueños de un negocio como este. Veo un paralelismo con el cacao; es poder ser dueño de tu negocio, ser independiente, y lo mas importante: cuando tú ves al que siembra, riega y espera la cosecha del fruto para luego poder convertirlo en chocolate, es muy emocionante, pero eso también requiere de formación, preparación, disciplina. Yo manejo lo que llamo “las 4C”: Compromiso, Constancia, Conocimiento y Calidad. Para poder ser exitoso, el emprendedor debe manejar las 4C, porque si su esfuerzo se vuelve algo irregular e inconsistente es difícil que logre sus objetivos.

Sé que un momento como este puede verse como un escollo, pero también podríamos verlo como el momento justo para construir, eso sí, requiere de mucha voluntad, y de las 4C.

ABC para triunfar

  • ¿Cuál es el ABC del emprendedor exitoso?
  • Además de la disciplina, creer en tu emprendimiento. Eso es fundamental, debes creer en ti, en lo que haces, en que vas por el lado correcto. Por otro lado, tener tu mercado identificado y estudiando. Lo otro es tener organización y evidentemente, saber cómo te vas a administrar. Ya no es aquel jefe el que te dirige, ahora eres tú quien de esos “errores” irá aprendiendo y haciendo un mejor trabajo. A nadie le va a doler como a ti, por eso nadie va a aprender como tú de tus propias experiencias.
  • Ramón, aunque es muy sabroso pensar en ser el dueño de un negocio, ¿cómo se termina lográndolo? ¿Hasta dónde es importante manejar aspectos empresariales o de gerencia?
  • El manejo empresarial y los objetivos claros son la base de todo. Una estrategia clara de hacia dónde quieres ir es super importante. Nuevamente recalco lo de tener un mercado identificado, si me tocara emprender hoy en Venezuela, apuntaría primero a un mercado local y luego poco a poco a uno externo. Contar con un equipo de trabajo que crea en el proyecto es fundamental, se dice fácil pero no lo es. Deben compartir los mismos valores porque sino comienzan los problemas.

Otro factor es la competencia, es fabuloso poder decir que tenemos competencia, lo importante es aprender de ellos, la competencia es sana porque te motiva a superarte a ti mismo y porque aprendes, te permite crecer, hay un espacio para todos. La competencia no es una amenaza, es una prueba de que lo que tú quieres se puede lograr.

En la unión está la fuerza

  • ¿Cree en eso que llaman “alianza estratégica”?
  • Si, si creo. ¿Por qué? porque es la única manera de apoyarnos en lo que uno y otro saben hacer. Si bien es cierto que los objetivos pueden lograrse de forma individual, también es verdad que puedes tardar mucho más, y aparte de tardarte más la alianza te permite un aprendizaje mas sólido.
  • ¿Qué pasa por ejemplo con esos emprendedores que no tienen recursos y quieren emprender?
  • Lo primero, antes de pensar incluso en los recursos económicos es tener claro el recurso del conocimiento y de la voluntad. Si la persona se ha preparado, está clara en su idea y la ha madurado, lo primero que debe hacer es buscarse un aliado comercial, un inversionista, porque seguramente no lo tiene todo, el apoyo financiero es la otra pata de la mesa. Cuando ambos buscan sumar entonces las cosas van por buen camino.

Hay otros elementos: el legal es uno de los más importantes. ¿Cómo debo registrar una marca, proteger y patentar esta idea? Debemos como emprendedores, hacernos más conscientes de la parte legal de nuestra empresa para que podamos proteger la propiedad intelectual. Eso es clave en un momento como este.

Lo quiero “para ayer”

El coach colombo japonés, Yokoi Kenji, insiste en afirmar en sus presentaciones que lo que distingue a los japoneses no es su inteligencia sino su constancia. Cuando un japonés monta un negocio espera que le ofrezca rendimientos después de pasados diez años. En cambio, el latino es víctima de la inmediatez, de ese “lo quiero para ayer” que, entre los venezolanos, nos lleva a pensar que “si a los seis meses no me da plata, debo cambiar de ramo”. Sobre esto también nos habla Ostos.

  • ¿Qué opina sobre la inmediatez del venezolano a la hora de querer verle frutos al negocio?
  • Por eso me refiero a la constancia, porque ciertamente estamos acostumbrados a que todo es para ya, y estos procesos son de rendimiento a largo plazo. Van a haber momentos de dificultades y de mucha complejidad, momentos rudos que te pueden hacer repensar en lo que estás haciendo. A veces hay que desaprender para volver a aprender. A veces somos muy tercos y creemos que nos las sabemos todas. Y no es así, hay momentos en los que mejor es soltar lo que sabemos para absorber nuevas formas de hacer las cosas. Rodearse del equipo correcto también es vital, cada quien en lo suyo, desde su área de experticia, ayuda a construir y desarrollar el emprendimiento.

 

Emprender hoy en Venezuela

Dice la conseja popular “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”. En Venezuela muchos llevan años esperando el momento adecuado, pero, ¿será que ese tiempo es el presente? Se lo preguntamos al director de KPMG Venezuela.

  • ¿Cuáles son los pros y los contras que tiene un emprendedor venezolano en este momento?

Comencemos con el mayor de los pros: a pesar de los problemas, hay muchas oportunidades para los emprendedores, estamos en el momento de sentar bases y tener todo listo para lo que viene.

Los contras: los temas legales son muy lentos, requieren mucha paciencia y asesoría, registrar una empresa es algo que te puede desanimar debido a la enorme burocracia y gastos que implica. El tema financiero también afecta. Pero todo puede solucionarse: para evitar fracturas en tu inversión necesitas hacerte de un monitoreo diario de tus costos. Debido a la hiperinflación que atraviesa el país debemos tener un manejo diario y claro del flujo de caja. Tu estructura de costos debe ser en bolívares y en divisa extranjera porque tienes costos en ambas monedas. Y claro, debes tener una fijación clara de precios. El éxito esta allí.

Emprendimiento y diáspora

Cada talento venezolano que se va en búsqueda de mejores oportunidades ocasiona pesar, no solo en una familia que se separa, sino en la fuga de cerebros que deja un poco más solo al país que tanto los necesita. ¿Qué podría encontrar el emprendedor fuera de nuestras fronteras?

  • ¿Ante qué panorama estaría el que se queda y el que se va?
  • El que se queda sigue en esa apuesta de mercado de oportunidades que ya conoce, para el cual se ha preparado y para el que debe seguir preparándose. Ese que se queda tiene un mercado seguro porque esta aquí, porque lo conoce, porque ha sido fiel a ese mercado en los momentos difíciles

Para el que se va es fundamental la formación, porque va a un público desconocido, por lo que requiere cerrar brechas y abrir su mente, muy posiblemente las necesidades que encuentre del otro lado sean totalmente diferentes, con exigencias distintas y clientes distintos.

  • ¿Cómo evitarse decir “ya va, esto no era lo que me esperaba”?
  • Primero debe aprender de otras experiencias, eso es fundamental. En el área de alimentos (por ejemplo, con el tequeño) los venezolanos han marcado una pauta en países como Colombia. En este caso le sugiero al que decide apostar a otros mercados que mantenga bien alta la bandera de la calidad de los productos venezolanos, de lo criollo que puede llevarse para otras latitudes.

Lo otro que le recomiendo es que sea sumamente respetuoso ante esos mercados, que no pretenda cambiarle a nadie su percepción de lo que forma parte de su cultura. La humildad es fundamental, te da marca, te va a ir bien cuando construyes de forma transparente y con convicción de lo que estas haciendo sin pasar por encima de las creencias de los demás.

El lado chocolatero de Ramón Ostos

Adonde va procura perseguirlo, es un adicto irrenunciable al chocolate, lo busca y lo encuentra, en Paris, en Londres, en la Patagonia, y siempre haciendo la misma pregunta y obteniendo la misma respuesta: el mejor chocolate es el venezolano.

  • ¿Cuál es su chocolate preferido?
  • Es una pregunta difícil, me encanta el oscuro con mas de 70%, he criado a mis hijos como amantes del buen chocolate. También me encantan los de Savoy por una cuestión de tradición, porque te llevan a los sabores de la infancia, el Toronto es delicioso, lo llevo a reuniones en las que líderes de cada región del continente se sientan a discutir sobre asuntos tan serios como decisivos. Basta con que les ponga una caja de Toronto afloran las sonrisas. La caja no llega al final del día.
  • ¿A quién le regalaría un chocolate?
  • A mis hijos, porque les encanta
  • ¿Cuál es el escenario perfecto para comerse un chocolate?
  • En mi casa mirando el Avila al final de la tarde un fin de semana
  • ¿El chocolate lo reconforta?
  • Totalmente, tanto así que en mi oficina nunca falta chocolate, a todo el que llega afligido se le ofrece para calmar las penas. ¡No falla!

Ramón culminó la entrevista con una promesa y un mensaje. La promesa: hacer de una plantación de cacao su próximo destino.

El mensaje, dirigido a los emprendedores, la razón de ser de KPMG Venezuela:

“Crean en ustedes, nunca dejen de creer. Así como nosotros creemos en el cacao, apuesten por ustedes, por ese mejor futuro. Este es el momento, no abandonen. Si necesitan ayuda búsquenla, pero no abandonen su proyecto”.