Yesibeth Rincón / @yesirincon
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El cacao es un fruto vivo que necesita ser almacenado en espacios adecuados que garanticen su permanencia en el tiempo. Entre uno y dos años puede durar el producto si se usan los estándares correctos. Por ello, los productores usan sacos elaborados con fibras naturales como las plantas de fique, yute  o sisal para guardar esta materia prima de altísimo valor.

El fique es una fibra biodegradable que al descomponerse se emplea como alimento y abono, no sólo sirve para hacer empaques, también se puede utilizar como protección y nutriente de cultivos; el yute es extraído de la corteza de la planta del yute blanco. Es natural y con un brillo sedoso dorado, llamada por eso fibra dorada, es largo, blando y brillante, 100% biodegradable y reciclableEs un arbusto de 2 a 4 metros de alto, el tronco rígido y fibroso de 2 centímetros de diámetro, se ramifica en la parte superior. Desde finales de febrero hasta principios de junio se efectúa la siembra. El principal destino de la fibra de yute es actualmente la fabricación de sacos de empaque y cuerdas.

“Los sacos de fibra son para que el cacao respire y mantenga su humedad. Si se coloca en un saco cerrado esa humedad interna contribuiría a la generación de moho”.

 

Por su parte, el sisal  es una planta robusta que crece bien en una variedad de climas calientes, puede cultivarse en casi todos los tipos de suelos, las fibras están situadas longitudinalmente en las hojas, siendo más abundantes cerca de la superficie de la hoja, ésta se usa para elaborar cordeles, sogas, cuerdas, hilo y sacos.

El cacao venezolano se almacena en sacos de sisal fabricados en Barquisimeto o en sacos de yute, importados de Medellín, expone Rodrigo Morales, director de Chocolates Valle Canoabo.

El productor venezolano debe darle al cacao el mejor tratamiento posible para conservar su calidad

La semilla necesita “respirar”

Explica Morales que el uso de estos materiales se debe a que “el cacao es un organismo vivo que cuando se coloca en esos sacos tiene una humedad que va de un 6% a un 8% aproximadamente. Si colocamos este tipo de cacao en sacos cerrados, plásticos, no va a respirar, esos sacos de fibra son para que el cacao respire y mantenga su humedad. Si se coloca en un saco cerrado esa humedad interna contribuiría a la generación de moho, el enemigo número uno del cacao”.

Luis Zorrilla, productor de cacao con más de 40 años de experiencia, coincide en que el grano se preserva mucho más en estos sacos porque permiten que tengan contacto con el aire y “se mantiene más fresca la semilla o almendra seca, si estuviera totalmente cerrado el grano se humedece y se pudiera contaminar con hongo o bacterias”.

Para la exportación también se utilizan estos sacos. “Se estaban trayendo mucho de Colombia

El cacao requiere tanto de sacos adecuados como de un espacio idóneo para su almacenamiento

Condiciones adecuadas

Si se cuenta con las condiciones de humedad y temperatura adecuadas en los almacenes, el grano puede durar dentro de este saco de fibra uno o dos años, asegura el director de Chocolates Valle Canoabo . “Si éste espacio no reúne los requerimientos, por más que se use la fibra, el cacao no durará”.

Subraya Zorrilla que si el espacio no reúne las condiciones apropiadas la semilla solo puede durar en el saco hasta seis meses almacenada, no más porque el cacao estaría propenso a que se contamine con “palomilla”, una plaga que lo daña en su estado de almacenamiento.

La fibra es un material muy importante en la cadena de producción del cacao.

Los sacos tienen una dimensión de 1 metro de largo por 0,60 centímetros de ancho, con capacidad para 60 kilogramos, que es el empaque comercial. Otros rubros como  café, papa, heno, ajonjolí  también se guardan en ellos.

La fibra termina siendo un material muy importante en la cadena de producción del cacao para mantener la materia prima fresca y seca hasta pasar al proceso de elaboración del producto terminado.

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